En el segundo hemos conocido la historia de Bibi, un pajarito muy, pero que muy mimado, al que su mamá le consiente que haga lo que quiera y no deja ni que aprenda a volar por si se hace daño, hasta que descubre que ya es mayor y...
El último ya nos lo había leido Javier en Primero. Es la historia de un niño muy travieso al que su mamá siempre le daba dos azotes en su culete regordete. Hasta que su culete se enfadó y se marchó. Cesar Pompeyo creía que no le importaría estar sin culete hasta que descubre que sin él no podía montar en bici, ni columpiarse, ni subir al tiovivo ni al tobogan. Tan triste estaba que el culete decidió volver y Cesar Pompeyo, desde ese momento, se portó estupendamente para que no le volvieran a dar dos azotes en su culete regordete.
El último ya nos lo había leido Javier en Primero. Es la historia de un niño muy travieso al que su mamá siempre le daba dos azotes en su culete regordete. Hasta que su culete se enfadó y se marchó. Cesar Pompeyo creía que no le importaría estar sin culete hasta que descubre que sin él no podía montar en bici, ni columpiarse, ni subir al tiovivo ni al tobogan. Tan triste estaba que el culete decidió volver y Cesar Pompeyo, desde ese momento, se portó estupendamente para que no le volvieran a dar dos azotes en su culete regordete.
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