La primera era la historia de "Carolina Cabezahueca", una niña que tenía mucha afición por las tijeras pero que buscaba que sirvieran para algo más que cortar cosas normales. ¡Y vaya que lo consiguió! Cortó el hipo a mamá, la circulanción de los coches y el rollo a un profesor que siempre le regañaba. ¡Ris-ras! Y hasta el profe cortó el ruido que hacíamos y quedamos todos callados:
Y luego hemos conocido a "Fred, el pez". Era un pez casero al que le gustaba mucho ver futbol en la tele. pero entonces descubrió, en un documental, que fuera había más cosas y otros peces. Así que cogió mucho, mucho aire, y salió volando por la ventana, conoció a otros animales y, al final, se lanzó a toda velocidad a un estanque lleno de peces de colores a los que les encantaba, también, jugar al balón. ¡Qué viaje tan divertido!
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