El profe nos ha contado que no está prohibido que las botellas de agua fumen en clase y que va a ser la botella la que se fume el cigarro del experimento. ¿Las botellas fuman?
Entonces ha encendido el cigarro y le ha hecho unos agujeritos a la botella para que saliera el agua. ¿Y sabéis que ha pasado? ¡Que la botella se ha puesto a fumar y a echar humo sin parar! Hemos abierto un poco la ventana para que se fuera el humo.
Y hasta que no se ha acabado el agua ha seguido echando humo. Luego el profe ha quitado el cigarrillo y lo ha apagado. ¡Se lo ha fumado entero!
En la próxima entrada contaremos el final. ¡No os lo perdáis!
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